La amabilidad y el esfuerzo de Clarisa por entenderme y hacerse entender fue excepcional. A pesar de no hablar portugués, no fue un impedimento para disfrutar de mi tiempo en este hermoso lugar en el campo alentejano. La tranquilidad y la atención magnífica de Clarisa hicieron que mi estancia fuera aún más especial. La decoración del hotel es sencilla pero acogedora, y todas las habitaciones son confortables y bien cuidadas. ¡Muchas gracias, Clarisa! ¡Volveré sin duda!

Nada, todo fue genial. 😊

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo rústico y acogedor. Las áreas comunes eran muy espaciosas y bien cuidadas, lo cual facilitaba el movimiento para las personas mayores. Además, el personal fue muy atento y dispuesto a ayudar en todo momento, tratándonos como a sus propios hijos.

La única mejora que pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores es que se disponga de ayudas adicionales, como barras de sujeción en las habitaciones y en los baños, para garantizar una mayor seguridad y comodidad.

La estancia en Monte da Eirinha fue increíble. La habitación superó mis expectativas en relación calidad-precio y la ubicación tranquila de la finca fue perfecta para desconectar. El personal, especialmente Clarisa, fue extremadamente amable y servicial, a pesar de la barrera del idioma.

La comida matutina podría mejorar con más opciones de desayuno. Hubo algunos problemas con el Wifi y la recepción podría ser un poco más formal.

Este lugar ofrece una experiencia auténticamente rural y alejada de las ciudades. Las habitaciones son cómodas y el silencio de la finca es encantador. Además, cuenta con una piscina refrescante y buenas vistas al campo alentejano. Los dueños son amables y hospitalarios, y el precio sin desayuno es inmejorable.

Se echa en falta una mayor variedad de productos de pastelería y bollería en el desayuno.

Un lugar muy bonito y acogedor para desconectar en medio de la naturaleza. Las habitaciones están limpias y el personal es muy atento. Disfrutamos mucho de la piscina, aunque nos hubiera gustado que fuera un poco más grande. Aunque nos costó un poco llegar, una vez encontramos el lugar, fue fácil de ubicar. En general, tuvimos una estancia muy agradable en Monte da Eirinha.

Qué lugar tan bonito y acogedor para desconectar de todo! Las habitaciones estaban bien equipadas y el entorno era tranquilo y hermoso. El personal, especialmente Carolina, fue encantador y servicial en todo momento. La relación calidad-precio fue excelente y disfruté mucho de mi estancia.

La opción de desayuno es buena, pero eché de menos la magnífica pastelería y bollería portuguesa. Además, las indicaciones para llegar podrían ser más claras en la página web.

Pasamos unas vacaciones en casa increíbles en Monte da Eirinha. Nos encantó la tranquilidad de la ubicación y las hermosas vistas del campo alentejano. La casa era muy acogedora, con habitaciones cuidadosamente decoradas y camas super cómodas. disfrutamos de la piscina y el precio sin desayuno fue genial. Definitivamente volveremos en el futuro.

la piscina podría ser un poco más grande.

Una estancia maravillosa

Las habitaciones estaban muy bien equipadas con una cocina completa y una sala de estar acogedora. Disfrutamos de las vistas a la montaña desde nuestra habitación. El desayuno buffet fue delicioso, con una gran variedad de opciones. El personal fue muy atento y nos hizo sentir como en casa. Todo estaba impecablemente limpio, como a nosotros nos gusta. ¡Nos sentimos como en el paraíso!

Piscina algo pequeña.

La cama más cómoda de todo el viaje. El silencio de la finca donde está. Muy agradable y bonito. Buena piscina. El precio base, inigualable.

Me sentí súper relajado, no tengo ninguna pega.

Nos encantó el apartamento en el que nos hospedamos en Mertola Natural - Monte Da Eirinha. La cocina estaba totalmente equipada con cafetera, ¡perfecta para disfrutar de una buena taza de café por la mañana! Además, la sala de estar era acogedora, con un televisor de pantalla plana para relajarse. El baño privado tenía todo lo necesario, como secador de pelo y bañera o ducha. Nos sentimos como en casa.

La única cosa que no nos gustó tanto fue que la habitación doble tenía chimenea, y como no la necesitábamos, nos pareció que ocupaba espacio innecesario. Sin embargo, reconocemos que a otras personas les puede gustar la idea de tener una chimenea en la habitación.

El ambiente del hotel es muy agradable y acogedor, con un jardín espacioso y bien cuidado. La habitación en la que me alojé era cómoda y estaba limpia, y el hecho de tener un baño privado fue una ventaja. Además, la ubicación del hotel es perfecta para disfrutar de la tranquilidad, alejado del bullicio de la ciudad.

El desayuno no cumplió mis expectativas, ya que esperaba más variedad y calidad. Además, el wifi no funcionaba correctamente, lo cual fue un inconveniente.

La atención de Clarisa fue excelente, siempre amable y dedicada. La decoración es sencilla y confortable. Un lugar genial para relajarse, con piscina y ambiente tranquilo. Las camas son muy cómodas y todo está limpio. Recomendado.

El lugar era súper bonito y acogedor, perfecto para desconectar de todo. La atención de Carolina fue increíble, siempre dispuesta a ayudarnos. Aunque no estaba en el centro de Mertola, la ubicación nos encantó, nos permitió disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza. Además, las camas eran súper cómodas ¡y todo estaba limpio! Definitivamente recomendado para pasar un tiempo relajado y disfrutar de la belleza del entorno.

Lo único que nos hubiera gustado es tener un poco más de diversión nocturna para jóvenes como nosotros. Aunque el lugar era perfecto para descansar, nos hubiera gustado tener alguna actividad o un lugar de ocio cercano donde ir.

Tranquilidad, entorno bonito con playa de agua dulce, trato amable, cama cómoda, finca silenciosa, buena piscina.

Nada, todo fue maravilloso.